mitos/conceptos erróneos

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La prevalencia real de la endometriosis en la población general aún se desconoce debido en parte a la normalización social del dolor y el estigma en torno a los problemas menstruales, y debido a la falta de información sobre lo que puede causarlo. Además, la superposición de la sintomatología con otras enfermedades significa que la endometriosis no se puede diagnosticar solo con los síntomas. Por lo tanto, Una de las razones más importantes para crear conciencia sobre la endometriosis es animar a las pacientes a hablar de ella y al ginecólogo y otros profesionales de la salud a tomar más en serio las quejas de las pacientes sobre los síntomas relacionados.

Resumen de síntomas


El síntoma/problema más común con la endometriosis es el dolor crónico, que es algo subjetivo y cada quien lo experimenta de una manera diferente. Las personas con endometriosis a menudo asumen que sus síntomas son una parte normal de la menstruación, y cuando buscan ayuda, generalmente se les descarta por reaccionar exageradamente a los síntomas menstruales normales. Toda esta situación conduce a más complicaciones y prolongación de la agonía dolorosa. Sin embargo, no es raro que algunas pacientes no presenten tales síntomas y sean diagnosticadas con endometriosis durante el proceso de tratamiento de la infertilidad, lo que puede afectar su salud mental en general.

La endometriosis afecta a las personas durante los mejores años de sus vidas, un momento en el que deberían estar terminando la educación, comenzando y manteniendo una carrera, construyendo relaciones y quizás formando una familia. Que estas personas vean afectada su productividad, comprometida su calidad de vida relacionada con la salud y reducidas sus posibilidades de formar una familia, es algo que la sociedad ya no puede permitirse ignorar.

La endometriosis es una de las mayores causas de infertilidad, pero eso no significa que todas las personas con endometriosis no puedan quedar embarazadas. Algunas pueden concebir, mientras que otras pueden quedar embarazadas con intervención médica.

Es hora de que veamos una inversión seria en la prevención de esta condición debilitante en la próxima generación, aunque no conocemos el riesgo de desarrollar endometriosis en la población general, ni el pronóstico de la agresión de la enfermedad.